Nadie duda que Felipe González pasará a la historia del Reino de España y del mundo, y por muchos méritos. Algunos de ellos non sanctos, que fueron enumerados en su mayoría por Javier Krahe en su mítica ‘Cuervo Ingenuo’, canción que formó parte del concierto de Joaquín Sabina en 1986 y que Televisión Española censuró, época en la cual el propio González estaba al frente del Gobierno. A su listado habría que sumarle su participación en los GAL, o para ser más justos, la participación del Señor X en los GAL. Pero también tiene otros méritos por los cuales pasar a la historia, entre otros el haber sido el primer Jefe de Estado socialista del Reino tras el golpe de Estado y la Dictadura, por haber conducido el ingreso de España a las entonces Comunidades Europeas, y por haber garantizado la transición que, aún con falencias, consolidó la democracia.

La semana pasada sumó una nueva razón.

El 12 de julio la Fundación que lleva su nombre puso a disposición de la ciudadanía la documentación personal del ex Presidente. Como se señala en su página web que cuenta con el patrocinio de Telefónica, aunque ya no aparece su logo en ella, ‘La Fundación Felipe González ha presentado el gestor documental web que permite el acceso universal a los documentos que conforman el Archivo de Felipe González. Se trata del primer 18601002_300x300expresidente de gobierno español que pone a disposición de la ciudadanía sus archivos y documentos personales siendo esto una experiencia pionera en España, un ejercicio de transparencia activa y de memoria política sin precedentes’.

Franklin D. Roosevelt dijo en el discurso inaugural de su biblioteca el 30 de junio de 1941 que ‘Para reunir los registros del pasado y alojarlos en edificios donde serán conservados para el uso de hombres y mujeres en el futuro, una nación debe creer en tres cosas: Se debe creer en el pasado. Se debe creer en el futuro. Se debe, sobre todo, creer en la capacidad de su propio pueblo de aprender del pasado para ganar en el juicio de la creación de su propio futuro.’, y de eso se trata, de exponer y exponerse en su faceta de vida pública a fin que la ciudadanía pueda aprender y conocer a sus gobernantes, a fin de poder aprender de la experiencia para repetirla, o no, en el futuro.

Esta realidad tiene ejemplos en otros puntos del mundo. En general a través de Fundaciones privadas como la de González, tales los casos de la Fundação Fernando Henrique Cardoso, el Institut François Mitterrand, la Fundação Mario Soares, la Nelson Mandela Foundation, la Olof Palme International Center o la Federal Chancellor Willy Brandt Foundation, aunque el caso de Estados Unidos es paradigmático ya que cuenta con un organismo de especial relevancia que conserva y abre al público documentos de los presidentes desde 1929 a la actualidad, la National Archives and Records Administration (NARA, Archivos Nacionales y Administración de Documentos.

Este es el proceso que siguió la Fundación Felipe González para su trabajo:

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Sin dudas habrá mucho por mejorar, pero el camino que hoy inicia la Fundación Felipe González marca la senda que deberían seguir todos los funcionarios públicos, con la base de exhibir públicamente toda la documentación profesional mientras ejerce el funcionariado público, al amparo de las leyes que regulen la confidencialidad o el secretismo de cierta información sensible gubernamental, y el plus en ciertos casos, como es el de Felipe González, de aportar además documentación personal.

Publicado en Diario 16, Madrid.
http://diario16.com/ejemplo-del-senor-gonzalez/