Como será nuestro futuro, me he preguntado una vez más…

Así comienza la canción de Víctor Heredia ‘Ahora, imagínalo’ que daba título a un casette de Los Trovadores que estaba en mi casa allá a inicios de la década de los ’80, y en el que Heredia no solo imaginaba como sería la nueva etapa del país, sino que invitaba a imaginarlo a quien escuchaba su canción.

Esa es mi propuesta de hoy, Dra. Núñez, que imagine qué ocurriría si se dieran algunas realidades en una Unidad Sanitaria municipal.

Usted sabe que el servicio salud se ha concentrado en algunos centros de Salud por decisión suya, a fin de reorganizar la afluencia de vecinos a las diferentes ‘salas’, y que, en consecuencia, muchas de ellas comenzaron a tener mucho más movimiento de gente y, por ende, se deben extremar aún más los cuidados puesto que las ramificaciones de un posible caso positivo son enormes.

Imagine entonces que una empleada municipal se siente mal y no va a trabajar, solicita se le haga el hisopado porque cree que puede haberse contagiado COVID-19 pero, pese a su pedido, no se le hace el hisopado en el Hospital Intermedio. Su hermana reclama públicamente y, ante la realidad del estado público que tomó el caso, se le hace el análisis que determina que no estaba contagiada y solo tenía una faringitis.

La empleada, una vez supuestamente repuesta, vuelve a trabajar pero en una suerte de represalia por haber hecho una denuncia pública se la ‘sanciona’ trasladándola de donde solía trabajar, imaginemos que desde un Hospital a un nuevo lugar, imaginemos sea a una Unidad Sanitaria en la Calle España por ejemplo.

Imagine ahora que esta empleada municipal sigue trabajando y, una vez más, se siente mal y vuelve a creer que puede haberse contagiado COVID-19, entonces procura atención médica.

Esta vez sin denuncia pública mediante le realizan el hisopado y, oh! sorpresa, esta vez sí da positivo.

¿Cómo cree que debiera actuarse en consecuencia? ¿Cómo procedería si algo así le ocurriera a alguien que estuviera bajo su responsabilidad? Espere, no me responda, imaginemos juntos un poco más.

Imagine que esto ocurre hacia finales de la semana y que cuando el positivo se confirma, la Secretaría a su cargo lo incluye en el parte diario de, supongamos, el domingo 21 de junio.

¿Qué se hace en consecuencia ante este positivo? ¿Se aísla a quiénes compartieron trabajo con quien dio positivo hasta días antes del análisis? ¿Se cierra la Unidad Sanitaria para desinfección? ¿Se hace como si nada hubiera pasado? ¿Se espera que el caso no trascienda para no generar preocupación en la ciudadanía?

Ya casi terminamos, Doctora, pero imaginemos un poco más.

Imagine usted que el lunes a la mañana, dados los acontecimientos del fin de semana, se decide hisopar a quienes compartían trabajo junto a quien se contagió… pero no se los aísla ni se cierra el lugar de trabajo compartido.

¿No cree usted que el riesgo al que se expondría a los empleados es extremadamente alto? ¿No cree usted que debería actuarse con la misma vara que en otros casos laborales detectados en el distrito?

Imagine si usted fuera paciente de dicha sala, ¿No le gustaría saber que la Unidad de Atención fue desinfectada? Como en efecto se hizo. Como vecina de Zárate, ¿No exigiría que el Municipio informe que desinfectó la sala en cuestión como en su momento publicitó con las desinfecciones en las empresas del distrito en las que hubo casos de COVID-19? ¿No le gustaría que le dijeran la verdad en lugar de ocultarla?

Vea Doctora, en otra canción que habla de imaginación, y que no estaba en ninguno de los casettes que había en mi casa de chico, los autores del tema dicen que ‘Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único, espero que un día te unas a nosotros y el mundo entonces será mejor’.

La invito entonces, únase a los que vamos con la verdad y llamando a las cosas por su nombre, sin escondernos ni ocultando la verdad.

Imagine sumarse a un mundo mejor.