Esta frase, que según Mateo, Jesús refirió a los fariseos, sirve de resumen de la situación que se vivió el pasado domingo 10 de julio cuando en el marco de la celebración por el Bicentenario de la Independencia nacional, se realizó un desfile militar en la ciudad de Buenos Aires.

En él, y como si el pasado no se resignara a serlo, y fomentado por quienes organizaron la celebración, participó entre los Héroes de Malvinas el Teniente Coronel (R) Aldo Rico.

Para decirlo fuerte y claro, es una vergüenza que un personaje como Aldo Rico, muestra clara de un pasado que los argentinos ya elegimos dejar atrás, sea parte de la celebración del Bicentenario de la Independencia, pero al César lo que es del César, hay una razón clara por la cual este siniestro personaje estuvo en el desfile militar. Aldo Rico pudo estar en el desfile porque fue indultado por el Presidente Carlos Menem.

Tras haberse alzado contra el sistema democrático en dos oportunidades, en los recordados levantamientos de Semana Santa y Monte Caseros, Aldo Rico fue condenado por su participación en ambos sucesos aunque años más tarde fue indultado durante el gobierno peronista. Pero la institución del indulto implica el perdón de la pena con la cual se condenó a una persona, pero no el delito en sí, por lo tanto Aldo Rico sigue siendo penalmente responsable de haberse alzado contra el sistema democrático.

Por ello, sólo por el indulto peronista Aldo Rico pudo estar en el desfile, si éste no hubiera existido hubiera participado del desfile… mirándolo por televisión desde la cárcel.

Y resulta paradójico que muchos de los que hoy se erigen como grandes paladines de la democracia y critican la participación del ex comando carapintada en la celebración del bicentenario sean los mismos que participaron en actos públicos junto a Rico, lo llevaron de candidato a Intendente Municipal, acordaron con él en la Asamblea Constituyente bonaerense, lo tuvieron de Ministro de Seguridad bonaerense… muchos de quienes pretenden erigirse hoy como la flor y nata del progresismo vernáculo deberían antes poder explicar antes su pasado.

Por eso, que Rico esté en el desfile es una vergüenza, que sea candidato peronista, también. Y que muchos de los que hoy pretenden reescribir la historia pretendiendo ocultar sus responsabilidades sólo generan que sea mucho más repudiable su accionar acomodaticio según las circunstancias y las conveniencias.

En definitiva, deberá dar explicaciones el Ministro Julio Martínez, deberá dar explicaciones el Presidente Mauricio Macri, dar explicaciones y asumir las responsabilidades por el grosero ¿error? político que cometieron, y sería también muy bueno que dieran explicaciones los responsables que tomaron la decisión de liberar a Aldo Rico pese a la condena de la Justicia argentina y quienes, por acciones u omisiones desde las mismas filas partidarias, avalaron tal aberración, por todo ello, dad al César lo que es del César.

Publicado en El Debate, Zárate.